"Atenea fue originalmente una Diosa del hogar y los poblados. Sus símbolos sagrados, el árbol o pilar y la serpiente, representaban sus atributos de fertilidad y renovación. Era la Diosa de la sabiduría, las artes y las habilidades, y protejía especialmente a aquellas/os que se dedicaban a la tejeduría, la hilandería, la arquitectura, la alfarería y la escultura.
Atenea fue también la Diosa de los Pelasgos matrilineales que habitaron el Peloponeso.
En la Creta minoica, bajo su protección se produjo un florecimiento sin precedentes en las ciencias y en las artes. Se construyeron edificios con formas dinámicas, finos detalles y profusión de pilares, verdaderas creaciones llenas de la graciosa serenidad de la Diosa. Sus hijas/os humanas/os trazaron cartas astronómicas y calendarios, pintaron en los palacios impactantes frescos de sus sacerdotisas y esculpieron sus animales sagrados, el búho y la serpiente, en las habitaciones de sus templos....Atenea nutría todas las artes, pero sus favoritas eran la tejeduría y la alfarería.
Mucho antes de que existieran los palacios, la Diosa había aparecido ante un grupo de mujeres que recolectaban plantas en el campo, y abriendo los estambres de las flox azuladas les mostró cómo sus fibras filiformes podían ser hiladas y luego tejidas. La trama y la urdimbre danzaron entre sus dedos hasta que un largo paño apareció ante sus ojos. Atenea les enseñó cuáles eran las plantas que servían para teñirlo y luego las llevó hacia un pozo de arcilla. Vieron a la Diosa formar una serpiente de barro y enrrollarla con el mismo movimiento con que las verdaderas sierpes se enroscaban en sus brazos. Formó una vasija, alisó sus caras y aplicó diestramente una pasta hecha con otra clase de arcilla sobre la que realizó un dibujo. Luego de hornearla en un hoyo cavado en la tierra, apareció claramente una guarda espiralada. Esta imagen de los círculos que se repiten y avanzan fue utilizada por las alfareras durante siglos.
A medida que los humanos avanzaban, Atenea los impulsaba a seguir creando. Sabía que sus criaturas no podrían florecer en un ámbito de rivalidad, así que protegió sus hogares de la desunión y defendió sus poblados de los ataques invasores. Cada familia adoraba a la Diosa y guardaba en su hogar una rama del olivo sagrado en Su honor. Tan invencible era su Aura protectora, que los minoicos vivieron y prosperaron pacíficamente en pueblos costeros sin fortificaciones durante mil años."
Repentinamente, pueblos invasores provenientes del norte invadieron la isla de Creta con una ferocidad nunca antes vista por sus pobladores. Saqueando y sembrando el dolor y la violencia a su paso, tomaron la imagen de Atenea y la llevaron hacia Attica donde le pusieron un casco de guerra y la convirtieron en un soldado.
Estamos RECORDANDO que el verdadero origen de nuestra especie es pacífico. Sólo tenemos que seguir limpiando y transformando nuestras conciencias para volver a construir lo que una vez hicimos, de la mano de Atenea la gran tejedora de la paz y la creatividad humana.
(Tomado del libro "Lost Goddesses of early Greece", de Charlene Spretnak)